El mosaico como obra artística y elemento de decoración vuelve a cobrar una gran relevancia e interés.
Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas llamadas teselas, de ahí que se refiriesen a ellos también como opus tessellatum. Las teselas son piezas de forma cúbica, hechas de rocas calcáreas o material de vidrio o cerámica, muy cuidadas y elaboradas y de distintos tamaños. El artista las disponía sobre la superficie, como un puzzle, distribuyendo el color y la forma y aglomerándolas con una masa de cemento.
Los mosaicos eran para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos. Llegó a ser un arte tan apreciado y difundido que en el siglo III el emperador Diocleciano promulgó un decreto en el que estableció el precio que los artistas podían dar a sus obras, según los grados de calificación previa.
Las reproducciones de nuestros mosaicos romanos transmiten la minuciosidad y paciencia que el artista despliega en su creación, son evocadores y reflejan una singular belleza.
En Decorarconarte.com hemos querido recuperar ese antiguo arte con toda fidelidad en los temas, materiales y métodos, poniendo en marcha un taller de mosaicos romanos que en breve podrá ofercer a nuestros clientes una magnífica colección.