Empezar el año con proyectos que pongan en activo nuestras mejores cualidades es siempre una forma de encarar el futuro con optimismo, energía renovada y creatividad.
En ese impulso, el ambiente donde nos recogemos tras el fragoso día, o los elementos decorativos y simbólicos que nos rodean y motivan, son muy importantes. Por ello cuidar la decoración de nuestro entorno es una forma de fortalecer esos deseos y proyectos. Una decoración con motivos o esculturas clásicas y/o mitológicas tiene el poder y proyección de lo que vence al tiempo y eleva el ánimo