Descripción
Busto de Mujer Castellana. Reproducción de escultura de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resinas), con aplicación de pátina dorada y finamente pulida. La terminación de envejecimiento está realizada con pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y la apariencia de una escultura antigua embellecida por el paso del tiempo.
Medidas:
Alto: 50 cm. Ancho: 31cm. Fondo: 21 cm.
Base: 16 cm. de diámetro
Peso aprox.: 13 kg.
Reproducciones de esculturas inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico, Renacimiento y Barroco. Hecho a mano en Europa.
Busto de Mujer Castellana. Figura de una mujer noble castellana en vestimenta renacentista. Esta escultura posee una magnífica presencia para ser utilizada en decoración de interiores (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No es adecuada para uso en el exterior.
Las reproducciones de esculturas del Renacimiento y el Barroco, como este busto de dama castellana, aportan una especial elegancia a la decoración de nuestro hogar, infundiendo sensaciones únicas y fusionando la belleza del arte clásico con el diseño contemporáneo, tendiendo un puente entre el pasado y el presente.
Cuando incorporamos reproducciones como esta escultura a la decoración de interior conviene considerar cuestiones como el tamaño de la pieza en relación al espacio que van a ocupar, la iluminación de la estancia y la disposición de la pieza elegida respecto a los demás elementos, como mobiliario, textiles (cortinas, alfombras, manteles) y otros objetos decorativos (cuadros, jarrones…) que se hallan en el espacio elegido. Además, su presencia puede servir para destacar un rincón especial de la habitación, aportando un toque artístico a nuestro hogar.
La decoración de nuestros rincones favoritos adquiere una personalidad y expresión propias cuando le incorporamos reproducciones que expresan la belleza del arte. Ya sean esculturas de la antigüedad o de la época Moderna, el Renacimiento y el Barroco, estos bustos nos permiten crear un ambiente visualmente enriquecedor y personalizado en cada rincón del hogar. En el salón, estas figuras pueden convertirse en piezas centrales que atraen la atención y estimulan la conversación, mientras que en la biblioteca o en el despacho, crean una atmósfera sugerente que nos inspira en nuestro trabajo y estudio.
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