Escultura de Hermes patinada en bronce. 101 cm.

Descripción

Escultura de Hermes patinada en bronce, reproducción realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resina). Terminación con pátina de imitación de bronce envejecido.

Figura de singular belleza para decoración o para realizar un distinguido regalo. La pieza que le ofrecemos goza de una especial elegancia y delicadeza, expresada en sus líneas. Ideal para decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos). No apto para exteriores.

Medidas: Altura: 101 cm. Ancho: 40 cm. Fondo: 40 cm.

Escultura de Hermes patinada en bronce, reproducción de la escultura de Giovanni Bologna (1529-1608) del dios Hermes (Mercurio) con los pies alados.

El dios romano Mercurio, Hermes en la mitología griega, es el dios mensajero entre los dioses del Olimpo y los mortales. Hijo de Júpiter y Maya, Mercurio personifica la elocuencia y la astucia, protector de los viajeros y patrón de los comerciantes. Dios psicopompo, conducía las almas de los difuntos en su viaje hacia el Más Allá.

Hermes suele representarse como un joven con alas en los talones o sandalias, portando un sombrero de ala ancha y  el caduceo en una mano, vara con dos serpientes entrelazadas que simboliza la armonía de los opuestos y la dualidad, como aquel que transita entre dos mundos, el divino y el terrenal.

Este dios multifacético era invocado por aquellos que buscaban protección en sus desplazamientos y negocios. Su energía ágil y versátil se refleja en las alas de sus pies o botas que representan la rapidez del viento, que transmite los mensajes de los dioses velozmente por todo el cosmos. Hermes se erige como el dios intermediario entre los dos mundos, y que establece un puente entre los dioses y los mortales.

La decoración con reproducciones de esculturas de dioses y héroes, como esta figura de Hermes, trasciende lo meramente ornamental, transformando el entorno en un espacio que rinde homenaje a la belleza atemporal y la espiritualidad de la Antigüedad clásica.

Estas piezas establecen una conexión entre los mitos y su simbolismo y el arte, rememorando el legado duradero del mundo clásico.