Relieve de Atleta coronándose. 64x50cm.

Descripción

Relieve de Atleta coronándose. Reproducción de bajorrelieve griego de alta calidad fabricado con mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con resina sintética). La terminación de envejecimiento está realizada con pátinas a base de tierras naturales que le dan la textura y la apariencia de una escultura antigua embellecida por el paso del tiempo.

Medidas: Alto 64 cm. Ancho: 50 cm. Fondo: 7 cm.

Peso aprox.: 15 kg.

Reproducciones de esculturas y relieves, inspiradas en piezas originales de museos. Arte clásico de la Antigua Grecia. Hecho a mano en España. Ideal para decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) y apta para exteriores, terrazas y jardines, resistente a las inclemencias del tiempo.

Relieve de Atleta coronándose. Reproducción realizada a partir de un relieve griego encontrado en Sunión, Grecia, datado en el 460 a.C. Actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

El atletismo en la Antigua Grecia era más que una simple competencia deportiva o una demostración de habilidad física; era una parte integral de la vida y la cultura helénicas, en la que se expresaban valores como la excelencia, la superación, la competencia justa y el honor.

En los Juegos Olímpicos, celebrados cada cuatro años en honor a Zeus, los atletas competían en disciplinas como carreras, lanzamiento de disco, salto de longitud y lucha libre. Su preparación era rigurosa, con entrenamientos intensivos y estricta disciplina tanto física como mental. Entrenados y venerados como héroes, los atletas representaban el ideal griego de armonía entre mente y cuerpo y la excelencia física y espiritual. En los Juegos Panhelénicos, como los Juegos Olímpicos, estos hombres luchaban no solo por la victoria personal, sino también por el honor de sus polis y la gloria de los dioses.

Para los atletas griegos, la victoria representaba no solo haber alcanzado la supremacía atlética, sino también la realización de los valores griegos de armonía, equilibrio y excelencia. Ser coronado como campeón significaba haber alcanzado el éxito, después de años de sacrificio y dedicación. Los atletas de la Antigua Grecia se convierten en un testimonio de la capacidad humana para alcanzar la grandeza a través del esfuerzo y la superación de uno mismo.