Busto Romano 2. Altura: 51cm

Descripción

Busto Romano (2), reproducción de alta calidad realizada en mármol moldeado (polvo de mármol más resina). Las pátinas de envejecimiento están aplicadas con tierras naturales que le dan a la pieza texturas marmóreas y pétreas y una apariencia similar a una escultura original antigua.

Medidas: Alto: 51 cm. Ancho: 27 cm. Fondo: 16 cm.

Peso: 15 kg.

Reproducciones de esculturas inspiradas en arte clásico y contemporáneo. Hecho a mano en España. Ideal para decoración de interior (salones, vestíbulos, bibliotecas y despachos) y de exterior, jardines y terrazas.

Busto Romano (2), reproducción realizada a partir de un modelo original proveniente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando situado en Madrid.

La decoración con reproducciones de esculturas que representan a personajes de la antigua Grecia y Roma , como este busto de hombre romano, infunde un aire de majestuosidad clásica y elegancia atemporal en cualquier espacio de nuestro hogar. Estas esculturas, cuidadosamente recreadas, capturan la gracia, la fuerza y la serena austeridad del arte clásico. Ya sea exhibiendo la nobleza de un rey, un emperador o un general, o la belleza de una diosa o una dama de la aristocracia, estas piezas se convierten en destacados elementos decorativos, tanto en espacios interiores como al exterior. Colocadas estratégicamente en nuestra sala de estar, el estudio, la biblioteca o el vestíbulo, estas reproducciones añaden un toque de sofisticación y conexión con la rica historia romana.

Estas esculturas destacan especialmente en nuestros jardines o patios, al situarlas al aire libre crean un ambiente único que trae reminiscencias de los antiguos palacios y villas romanas, fusionando el arte clásico con la belleza de la naturaleza y la decoración contemporánea. Con estas reproducciones no solo embellecemos el entorno, sino que también traemos a nuestros días la grandeza cultural y estética de la antigua Grecia y Roma.

Al integrar estas esculturas clásicas en el diseño del paisaje, conseguimos una síntesis armoniosa entre la estética antigua y la naturaleza. La belleza del arte es capaz de transformar nuestras estancias y rincones preferidos de trabajo y descanso en escenarios de belleza atemporal y contemplación serena donde relajarse, reflexionar y meditar.