Niño de la espina. 44 cm.

Descripción

Escultura el Niño de la espina, reproducción de alta calidad, realizada en mármol moldeado (polvo de mármol aglutinado con aglutinantes) y finamente pulida. Acabado de envejecimiento con aplicación de pátinas a base de tierras naturales, el material empleado y la terminación patinada le dan la apariencia y la textura de una escultura original antigua de mármol embellecida por el paso del tiempo.

Medidas: Alto: 44 cm. La medida incluye la base.

Medida Base: 28 cm. Realizada en mármol natural.

Peso aprox.: 17 kg.

Escultura ideal para decoración de interiores (salones, vestíbulos, despachos y bibliotecas) y de exterior, jardines y terrazas. Esta estatua puede ser expuesta a las inclemencias del tiempo.

Reproducción realizada a partir de la estatua del Niño de la espina. Esta escultura, llamada también Fedele o el Espinario, es una estatua de bronce grecorromana helenística que representa a un niño que está retirando una espina de la planta de su pie. La obra original actualmente se encuentra expuesta en el Palazzo dei Conservatori, Roma. Un copia romana en mármol de este tema se halla en la colección de los Medici, pudiendo contemplarse en un pasillo de la Galería de los Uffizi, Florencia.

La decoración tanto de interior como de exteriores con estatuas como esta reproducción del Niño de la Espina, lleva a nuestros hogares la riqueza cultural y estética del arte clásico. Cuando incorporamos estas esculturas a nuestros espacios de exterior, le infundimos un aire de nobleza y serenidad a nuestros rincones favoritos al aire libre. Los materiales que se emplean, la piedra o el mármol moldeados con resinas, resisten bien a la intemperie; el acabado que se les aplica reproduce el tacto y la apariencia de la piedra esculpida por la que han pasado los siglos, y por su versatilidad, estos materiales permiten reproducir todo tipo de estilos, desde el arte de la Antigüedad hasta obras contemporáneas.

Las reproducciones de grandes esculturas clásicas crean una atmósfera de serena contemplación, destacando especialmente en nuestros jardines, en donde estas estatuas, asomando entre la vegetación, se funden con los elementos naturales, estableciéndose un diálogo fascinante entre la belleza del arte y la naturaleza.